Declaración de la portavoz Heather Nauert
3 de agosto de 2017
El proceso fue manipulado desde un primer momento, desde la forma irregular en que se decretaron las elecciones, hasta la negativa del gobierno a permitir que los votantes objetaran la intención de volver a redactar la constitución. Las listas mismas se conformaron de modo de asegurar que la Asamblea Nacional Constituyente se integrara con personas leales a Maduro. En un país que sufre graves índices de malnutrición, el régimen amenazó a quienes no votaran con la posibilidad de perder el acceso a los alimentos, las pensiones o los beneficios laborales. Asimismo, no hubo observadores internacionales creíbles durante la elección.
Los Estados Unidos no reconocerá a la Asamblea Nacional Constituyente. Como lo manifestó el secretario Tillerson esta semana: “Estamos evaluando todas nuestras opciones en cuanto a políticas, a fin de determinar qué podemos hacer para generar un cambio en las condiciones, donde, o bien Maduro decida que no tiene un futuro y quiera irse por su propia iniciativa, o podamos hacer que los procesos gubernamentales sean de nuevo acordes con la constitución”.