El Oeste Medio es un vasto conjunto de estados que se extiende hacia el oeste, desde Ohio hasta Nebraska, e incluye a Dakota del Norte, Dakota del Sur, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Michigan, Minnesota, Missouri y Wisconsin.
El Oeste Medio es una encrucijada de culturas. Desde el inicio de la década de 1800, gente del Este llegó aquí en busca de mejores tierras de cultivo, y pronto los europeos prescindieron de la Costa Este y emigraron directamente al interior del país: alemanes al oriente de Missouri, suecos y noruegos a Wisconsin y Minnesota. Los fértiles suelos de la región hicieron posible que los granjeros obtuvieran cosechas abundantes de cereales como trigo, avena y maíz. Pronto la región llegó a ser conocida como “la Cesta de Pan” de la nación.
La mayor parte del Oeste Medio es llana. El río Mississippi ha sido una línea de abastecimiento vital para la región; él transportó a los colonizadores a sus nuevos hogares y a los alimentos al mercado. Ese río inspiró dos libros clásicos norteamericanos, ambos de Samuel Clemens, un autor nacido en Missouri que adoptó el seudónimo Mark Twain: Life on the Mississippi (La vida en el Mississippi) y Adventures of Huckleberry Finn (Las aventuras de Huckleberry Finn).
La gente del Oeste Medio es elogiada por su actitud franca, amigable y sin rodeos. Su política tiende a ser cauta, pero esa cautela se condimenta a veces con la protesta. La región fue cuna de uno de los dos principales partidos políticos de Estados Unidos, el Partido Republicano, fundado en la década de 1850 para oponerse a la propagación de la esclavitud a nuevos estados. A la vuelta del siglo, la región engendró también el Movimiento Progresista, formado en gran parte por granjeros y comerciantes que aspiraban a crear un gobierno menos corrupto y más receptivo a la voluntad del pueblo. Tal vez por su ubicación geográfica, muchos habitantes del Oeste Medio han sido firmes partidarios del aislacionismo, es decir, la idea de que el país no se debe involucrar en las guerras y problemas de otras naciones.
El eje de la región es Chicago, Illinois, la ciudad que ocupa el tercer lugar entre las más grandes del país. Este importante puerto de los Grandes Lagos es un punto de enlace para las líneas ferroviarias y el tráfico aéreo que va a los lugares más lejanos de la nación y a todo el mundo. En su corazón se eleva la Torre Sears, que con sus 447 metros fue por mucho tiempo el edificio más alto del mundo.
