
La región del Sur, que abarca desde Virginia al norte y hasta Florida al sur, se encuentran también los estados de Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Tennessee y Virginia Occidental.
El Sur es tal vez la región más distintiva y pintoresca de Estados Unidos. La Guerra Civil del país (1861-65) devastó al Sur en lo social y lo económico. Pese a ello, la región conservó su inconfundible identidad.
Como Nueva Inglaterra, el Sur fue colonizado inicialmente por protestantes ingleses. Sin embargo, a diferencia de los colonos de Nueva Inglaterra que exaltaron sus diferencias respecto a su antiguo país, los del Sur trataron de emular a los ingleses. Eso no impidió que los sureños destacaran entre los dirigentes de la Independencia de Estados Unidos y que cuatro de los cinco primeros presidentes del país fueran virginianos. Sin embargo, los intereses del Norte fabril y los del Sur agrícola empezaron separarse a partir de 1800.
Sobre todo en las zonas de la costa, los colonizadores del Sur se enriquecieron con el cultivo y venta de algodón y tabaco. La forma más económica de obtener esos productos consistía en cultivarlos en grandes explotaciones agrícolas, conocidas como plantaciones, que requerían el trabajo de muchos peones. Para satisfacer esa necesidad, los dueños de las fincas usaban esclavos traídos de África, con lo cual la esclavitud se propagó por todo el Sur.

La esclavitud fue el tema más contencioso que dividió al Norte y el Sur. Los norteños la veían como una práctica inmoral, pero para los sureños era parte integral de su forma de vida. En 1860, 11 estados del sur se separaron de la Unión con la intención de formar una nueva nación, los Estados Confederados de América. La ruptura condujo a la Guerra Civil, la derrota de la Confederación y el final de la esclavitud. Las heridas producidas por la contienda tardaron decenios en sanar. La abolición de la esclavitud no bastó para dar a los afroestadounidenses la igualdad política y económica, pues los poblados y ciudades del Sur legalizaron y refinaron la práctica de la segregación racial.
Se requirió un esfuerzo largo y concertado de los afroestadounidenses y quienes los apoyaban, para poner fin a la segregación. No obstante, al mismo tiempo, el Sur podía mostrar con orgullo una abundante producción de literatura regional del siglo XX, entre cuyos autores figuran: William Faulkner, Thomas Wolfe, Robert Penn Warren, Katherine Anne Porter, Tennessee Williams, Eudora Welty y Flannery O’Connor.
Cuando los habitantes del Sur, blancos y negros, se liberaron de los efectos de la esclavitud y la división racial, un nuevo orgullo regional se expresó bajo el pendón de “el Nuevo Sur” y en eventos como el Festival Musical de Spoleto, que se celebra cada año en Charleston, Carolina del Sur, y en los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta, Georgia. Hoy el Sur ha evolucionado como región manufacturera, y los rascacielos se multiplican en el horizonte de ciudades como Atlanta y Little Rock, Arkansas. Por su clima benigno, el Sur se ha convertido en la meca de las personas jubiladas de otras regiones de Estados Unidos y Canadá.