Nueva Inglaterra

Vista del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Muchos graduados del MIT han ganado el Premio Nóbel.
Vista del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Muchos graduados del MIT han ganado el Premio Nóbel.

La región de Nueva Inglaterra está constituida por los estados de Connecticut, Maine, Massachusetts, Nueva Hampshire, Rhode Island y Vermont.

La más pequeña de las regiones, Nueva Inglaterra, no fue bendecida con grandes extensiones de tierra fértil ni con un clima benigno. Sin embargo, ha tenido un papel predominante en el desarrollo de Estados Unidos. Desde el siglo XVII hasta ya bien entrado el XIX, Nueva Inglaterra fue centro cultural y económico del país.

Los primeros colonizadores europeos de Nueva Inglaterra eran protestantes ingleses que profesaban con rigor su doctrina. Muchos llegaron en pos de la libertad religiosa. Ellos dieron a la región su instrumento político distintivo: la reunión del ayuntamiento (una extensión de las asambleas presididas por los ancianos de la iglesia), en la cual los ciudadanos discutían los asuntos del día. Sólo los hombres propietarios tenían derecho de voto. No obstante, las reuniones del ayuntamiento dieron a los pobladores de Nueva Inglaterra un nivel desusadamente alto de participación en el gobierno. Esas reuniones aún hoy se realizan en muchas comunidades de esa región.

Para los pobladores de Nueva Inglaterra era difícil cultivar la tierra en grandes extensiones, como se hacía comúnmente en el Sur. Hacia 1750, muchos colonizadores ya se dedicaban a otras actividades. Los rubros básicos de la región llegaron a ser la construcción de barcos, la pesca y el comercio. En sus tratos comerciales, la gente de Nueva Inglaterra se labró un prestigio con arduo trabajo, astucia, moderación e ingenio.

El faro en la isla de Block Island en Nueva Shoreham, Rhode Island, es un centro turístico visitado por miles de personas cada año.

Esas cualidades fueron muy útiles en la primera mitad del siglo XIX, cuando la Revolución Industrial llegó a América. En Massachusetts, Connecticut y Rhode Island proliferaron nuevas fábricas para producir diversos artículos, como ropa, fusiles y relojes. Casi todo el capital para esos negocios provenía de Boston, el corazón financiero de la nación.

Nueva Inglaterra patrocinaba también una dinámica vida cultural. El crítico Van Wyck Brooks dijo que la creación de una literatura estadounidense distintiva, en la primera mitad del siglo XIX, fue “el florecimiento de Nueva Inglaterra”. La educación es otra de las tradiciones sólidas de la región. Su pléyade de universidades y escuelas superiores de nivel máximo, Harvard, Yale, Brown, Dartmouth, Wellesley, Smith, Mt. Holyoke, Williams, Amherst y Wesleyan, no tiene igual en ninguna otra región.

A medida que algunos de los colonizadores originales de Nueva Inglaterra emigraron más al oeste, inmigrantes de Canadá, Irlanda, Italia y el este de Europa se asentaron en la región. A pesar del cambio de la población, persiste gran parte del espíritu original de Nueva Inglaterra. Esto se puede apreciar en las sencillas casas con armazón de madera y los blancos campanarios afilados de los templos, rasgos característicos de muchas poblaciones pequeñas, y en los tradicionales faros que bordean la costa del Atlántico.

En el siglo XX, la mayoría de las industrias tradicionales de Nueva Inglaterra se trasladaron a otros estados o al extranjero, para fabricar sus productos a menor costo. En no pocos poblados fabriles, los obreros calificados perdieron sus empleos. El vacío se llenó, en parte, con las industrias de la microelectrónica y computadoras.