Antony J. Blinken
Secretario de Estado
24 de febrero de 2023
Hace un año hoy, el presidente Putin ordenó una invasión a gran escala de Ucrania tras meses de engaños sobre los motivos por los que Rusia había acumulado un gran número de soldados en la frontera ucraniana. Fue entonces cuando las fuerzas rusas cruzaron ilegalmente al territorio soberano de Ucrania para librar una guerra que ha matado innecesariamente a decenas de miles de personas y ha perjudicado a millones más.
La decisión del presidente Putin ha destrozado familias, ha obligado a millones de personas a abandonar sus comunidades, ha destruido hogares, escuelas, hospitales y otras infraestructuras civiles, ha exacerbado una crisis alimentaria mundial, ha desestabilizado los mercados energéticos y ha socavado la paz y la seguridad internacionales. Esta guerra ha destrozado la reputación internacional de Rusia, la ha dejado debilitada y aislada y ha diezmado su economía. Esta guerra es un intento de arrebatar territorio a Ucrania y frustrar su trayectoria independiente y democrática.
Como dijo el Presidente en Kiev esta semana: “Un año después, Kiev sigue en pie y Ucrania sigue en pie”. La lucha de Ucrania y la determinación y resiliencia de su pueblo han servido de inspiración al mundo, demostrando que no se acobardarán. La indomable voluntad de Ucrania ha unido al mundo a su causa, con la gente consciente de todo el planeta unida en torno a Ucrania, y con repetidos llamamientos desde las salas de la ONU para que Rusia ponga fin a su guerra de elección.
El presidente Putin inició esta guerra ilegal, y tiene el poder de ponerle fin. Estados Unidos apoya firmemente a Ucrania en su defensa, y seguiremos haciéndolo hasta que se respete la soberanía de Ucrania y el pueblo ucraniano pueda labrarse un futuro democrático en libertad y paz.
###
Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.