Comunicado de Prensa
Heather Nauert
Departamento del Vocero de Prensa
Washington, D.C.
7 de abril de 2018
Continuamos siguiendo de cerca las perturbadoras denuncias del 7 de abril respecto de otro presunto ataque con armas químicas, dirigido esta vez a un hospital de Douma en Siria. Las denuncias provenientes de diversos contactos y personal médico que se encuentran en el lugar, indican una cantidad potencialmente elevada de víctimas, que incluyen miembros de familias alojados en refugios. De confirmarse, los hechos denunciados son atroces y demandan la inmediata respuesta de la comunidad internacional.
Estados Unidos continúa implementando todos los esfuerzos disponibles para responsabilizar a aquellos que utilizan armas químicas, en Siria y otros lugares. Los antecedentes del régimen en relación con el uso de armas químicas contra su propio pueblo no está en discusión; de hecho, hace casi un año, el 4 de abril de 2017, las fuerzas de Assad llevaron a cabo un ataque con gas sarín en Khan Sheikhoun, que dio muerte a cerca de 100 ciudadanos sirios.
El régimen de Assad y sus seguidores deben ser responsabilizados e impedirse cualquier otro ataque posterior de manera inmediata. Rusia, con su firme apoyo al régimen, en última instancia, tiene responsabilidad por estos brutales ataques dirigidos contra innumerables objetivos civiles y la sofocación de las comunidades más vulnerables de Siria con armas químicas. Al brindar protección a su aliado, Siria, Rusia ha faltado a sus compromisos con las Naciones Unidas como garante de un marco multilateral. Ha traicionado la Convención sobre Armas Químicas y la Resolución de Seguridad 2118 de la ONU. La protección que brinda Rusia al régimen de Assad y el hecho de no detener el uso de armas químicas en Siria pone en tela de juicio su compromiso de resolver la crisis general y su compromiso con prioridades más importantes relacionadas con la no proliferación.
Estados Unidos insta a Rusia a poner fin a este rotundo apoyo de manera inmediata, y a trabajar con la comunidad internacional para prevenir futuros ataques brutales con armas químicas